UNASUR se acerca a Turquía y pone límites a Venezuela
A lo largo de los años, muchos pensadores se han cuestionado si el sueño de Simón Bolívar de una América unificada constituyó una utopía o una realidad. Pero, lo cierto es que el surgimiento de nuevas instituciones regionales, tales como, la Unión de Naciones Suramericanas, Unasur, fundada en el 2008, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, en el 2010, y el Mercado Común del Sur, Mercosur, en 1991, podrían haberse acercado a la consecución de los ansiados ideales integradores y a la independencia de los Estados Unidos, EE.UU., profesados por el líder bolivariano.
Sin embargo, la dificultad que estos mecanismos independientes presentan al requerir el consenso de todos los Estados para la toma de decisiones ha levantado insumos válidos para cuestionar la eficiencia de los mismos. Cabe destacar el caso de Unasur y Venezuela. Hasta ahora, Unasur se ha mostrado como un claro respaldo para Venezuela en aspectos tales como la no aceptación de medidas de fuerza de parte de los Estados Unidos contra el país, la retirada del proceso de mediación entre el presidente venezolano Nicolás Maduro y la oposición ante las decenas de muertos y torturados y el ingreso en prisión de uno de los principales líderes de la oposición, Leopoldo López, el pasado año, y la demanda formal a EE.UU. de derogar las sanciones impuestas por dicho país a Venezuela por irrespeto de los derechos humanos. Sin embargo, los logros en este sentido no han sido palpables.
Otro obstáculo radicaría en la oposición de ciertos países suramericanos a adherirse a Unasur por catalogar dicha institución como mera vidriera chavista. Un ejemplo claro es el de Paraguay, cuyo Senado, conformado por una mayoría opositora al gobierno del mandatario Fernando Lugo, ha resuelto en reiteradas ocasiones postergar el ingreso de ese país al organismo. Entre los alegatos manifestados por la derecha liberal destacan la actitud antidemocrática del mandatario venezolano y el uso de dicha plataforma para que el chavismo pueda ejecutar su ‘show’.
Desde esta perspectiva, Unasur podría haber tomado la decisión de dar un golpe sobre la mesa para lograr la libertad de los presos políticos y encauzar la democracia venezolana. Para ello, según palabras de Yuri Chillán, jefe de Gabinete del secretario general y expresidente de Colombia, Ernesto Samper, Unasur habría externado dos solicitudes formales a Venezuela; por un lado, la atención de la Cruz Roja a los presos políticos y, por otro lado, la convocatoria del proceso electoral.
Además, pese a que las regulaciones internas de Unasur no aceptan la entrada de miembros observadores, el organismo regional se encontraría en miras de expandir sus horizontes a Europa, destacada por una política de mayor estabilidad, mediante intercambios culturales y académicos.
El proceso habría comenzado con Turquía. La visita del embajador de Turquía en Ecuador, Korkut Gungen, y del director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Ankara, Dr. Mehmet Necati Kutlu, a la sede de Unasur en la Mitad del Mundo, Quito, Ecuador, la pasada semana, se consolidó con una reunión con el secretario general de dicha institución, Ernesto Samper. En la misma expresaron el interés de Turquía en acercarse de alguna manera a esta organización regional.
Por su parte, Unasur destacó su necesidad de reunir a todas las instituciones de educación superior que estudien o investiguen de algún modo a la región de América Latina, especialmente, a los países miembros.
En el caso de la nación turca, el Dr. Kutlu será quien se defina como punta de lanza para tratar los temas de interés de Unasur. Un primer proyecto que trabajarán conjuntamente constituirá el bicentenario de la Carta de Jamaica del Libertador Simón Bolívar del 6 de septiembre de 1815.
Desde el otro lado de la barrera, Mercosur, otro de los organismos constituidos como epicentro para la unificación de América Latina, también ha mostrado su anuencia a abrir las alas y permitir que los países miembros negocien acuerdos comerciales fuera del bloque sin la obligatoriedad de que las tratativas sean en conjunto. La propuesta de dotar de mayor libertad a la institución fue planteada por Brasil, socio mayoritario del Mercosur, y permitiría desatascar las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea, UE, estancadas desde hace más de una década. ¿Un panorama con vistas hacia una apertura comercial, política y económica con Europa?
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